Quirino derrocha en eventos populares,
pero empeña la cultura sinaloense
El Instituto Sinaloense de Cultura cayó en crisis en los dos primeros años del gobierno de Quirino Ordaz Coppel. El Isic gasta más en eventos populares, pero también debe más: a proveedores locales, empleados, artistas. La deuda pública del Instituto se disparó 22 por ciento en 2018, año electoral
Karen Bravo / Francisco Cuamea / InnDaga
Fernanda inició su domingo como cualquier otro, lista para ver programas de televisión. Unas horas más tarde se convertiría en financiadora de la cultura sinaloense, al prestar 10 mil pesos para que el Isic pudiera realizar un evento de danza en Los Mochis, o de lo contrario, sería cancelado.
Eran aproximadamente las 9:00 horas del domingo 28 de octubre cuando Fernanda recibió una llamada. Era de Carlos Esparragoza Casillas, conocido suyo, y Director Operativo en el Instituto Sinaloense de Cultura.
Charly, como le dicen, le pidió un préstamo a Fernanda de 10 mil pesos para la renta de equipo que exigía el Ballet de Eslovenia en Los Mochis, pues si el Isic no cumplía con los requerimientos para el acto, la compañía dancística cancelaría nuevamente como unos días antes lo hizo en Mazatlán, por falta de la infraestructura necesaria.
El funcionario del Instituto prometió pagar al día siguiente. Fue un préstamo personal por la relación de amistad que tienen Fernanda y Carlos, pero ahora forma parte de los 26 millones de pesos de deuda pública que arrastra el Isic y que contrasta con los 414 millones 47 mil 801 pesos que gastó en 2017 y 2018. Fluyó el dinero.
“De aquí de Culiacán nos trasladamos nosotros a Los Mochis a llevarle el dinero, no le cobramos ni gasolina, ni casetas, ni comida, ni hotel ni nada, se lo llevamos y él prometió al día siguiente dármelo a mí, como préstamo personal fue, pero ahora resulta que el Isic me lo debe”, narra la afectada.
El argumento de Esparragoza Casillas es que facturó a nombre del Instituto Sinaloense de Cultura y ahora es la dependencia cultural la que debe hacerse cargo de la deuda con Fernanda, quien no es proveedora o comerciante sino una particular que, involuntariamente, financió una presentación para el Festival Cultural 2018.
PAN Y CIRCO. La política cultural del Gobierno de Quirino Ordaz Coppel ha dado prioridad a eventos populares o comerciales, como las presentaciones de Los Ángeles Azules, Banda MS o Timbiriche.
Isic gasta más, pero no paga
A dos años del gobierno de Quirino Ordaz Coppel, el Instituto Sinaloense de Cultura, con Papik Ramírez Bernal como director, pasa por una de sus peores crisis, en contraste con los recursos públicos que ha gastado, como los 22 millones de pesos ejercidos en concierto masivos y actividades culturales del Festival Primavera 2018 organizado por el Isic.
Aunque para el Instituto representa apenas el 6 por ciento de su gasto, la ola de la deuda pública de 26 millones de pesos arrastra a proveedores, empleados y artistas.
Lista de proveedores a los que se les adeudan servicios desde 2017.
Lista de proveedores a los que se les adeudan servicios desde 2018. Creció en número con relación al año anterior.
De acuerdo con información financiera del Instituto, su presupuesto ejercido aumentó 37 por ciento de 2017 a 2018.
GASTO REAL. El presupuesto del Isic es ampliado cada año, incluso registra recursos no gastados.
Es decir, gastó más, incluso, a pesar de que habría recibido menos recursos por la emergencia de la tormenta Willa en octubre de 2018 y por el cierre por remodelación del Teatro Pablo de Villavicencio, una de sus fuentes de ingresos propios, según explicaron Papik Ramírez Bernal y Everardo Velarde Miller, director general y director de Administración y Finanzas del Isic, respectivamente.
“Es que eso fue lo que pasó”, dice Ramírez Bernal, “la contingencia no la pude haber previsto y nadie la pudo haber previsto y tampoco sus efectos.
“La mayor parte del endeudamiento fue del segundo semestre del 2018 que fue cuando ocurrieron las contingencias, no hubiéramos cerrado así si no hubiera sido por eso y lo más importante, ese nivel de endeudamiento es directamente proporcional a la cantidad de actividades que se han estado llevando a cabo”.
Para el Festival Primavera 2018, el Gobierno de Sinaloa gastó 22 millones de pesos, tan solo en la contratación de artistas.
Mientras el Instituto de Cultura gasta más y, a solicitud de Ordaz Coppel, realiza eventos masivos con artistas como la Banda MS, Timbiriche, Los Ángeles Azules o Caifanes, su deuda pública va en aumento en detrimento de empresarios y artistas locales.
En enero de 2017, al inicio de la actual administración, el endeudamiento público era de 17 millones 779 mil 797 pesos, como consta en el reporte financiero del primer trimestre de ese año.
Para enero de este 2019, la dirección de Administración y Finanzas de la dependencia cultural reporta 26 millones de pesos de deuda, es decir, se disparó 46 por ciento.
Además de empresas proveedoras, la crisis del Isic también ha golpeado a las 322 personas que trabajan en el instituto, como integrantes de compañías artísticas, maestros y personal administrativo, cuyo pago de nómina se ha pospuesto en varias ocasiones.
La erogación mensual por este concepto es de 2 millones 879 mil 679 pesos al mes, según información de la dependencia cultural.
Esto provoca mensajes, como los que Victoria Tatto Prieto, directora de Compañías Artísticas, envió a finales del mes pasado a personal, entre éste, los músicos de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.
“Estamos muy apenados, de nuevo no cumplimos con ustedes, vaya una sincera disculpa. Es necesario que sepan que se ha hecho puntualmente todo lo que de nuestra parte corresponde. Tendremos que esperar al próximo día hábil, haremos hasta lo imposible para que ese mismo día quede su pago”, se disculpó por medio de WhatsApp.
Son ocho las compañías artísticas que se administran en esta dirección: Banda Sinfónica Juvenil del Estado; Compañía Danza Joven de Sinaloa; Compañía Estatal de Teatro de Calle; Compañía Folclórica Sinaloense; Coro de la Ópera Sinaloense; la OSSLA; Pipika Grupo de Payasos Betún y Taller de Ópera de Sinaloa.
Situación en la que se encontraba la deuda pública del ISIC en 2017.
Aunque la política cultural de Sinaloa se ha enfocado a la difusión de eventos masivos con agrupaciones populares, a los trabajadores culturales también les adeudan.
Festivales organizados por el Gobierno, pero financiados por particulares
Fernanda no fue la única que financió, de manera involuntaria, un espectáculo para el Gobierno del Estado.
El Festival del Rock 2018 se llevó a cabo gracias a la disposición de los proveedores, asegura Ismael Pallares de la empresa Two The World Production.
Los proveedores son leales a Gobierno del Estado por no tener opción, aseguró. A pesar del incumplimiento de pago, continuaron trabajando con el Instituto, incluso con la presión de sostener con recursos propios las presentaciones culturales.
“Nunca nos dijeron, ‘sabes qué, te voy a pagar el año que viene o voy a durar un año y medio sin pagarte’, jamás nos dijo, todo era a promesa de pago de una o dos semanas”, asevera.
“Sin la nobleza de los proveedores ese Festival no se hubiera hecho, ni en el 2017 ni en el 2018”.
Para contar con el equipo necesario y solventar el gasto que implica la movilización de personas al interior del estado, algunas empresas adquirieron créditos para comprar equipo y pagar los viáticos del personal.
Algunos proveedores de servicios debieron adquirir deudas para cumplir con los compromisos con el ISIC.
Miguel Ángel Hernández, de Comuniquin, arrastra un crédito superior a los 200 mil pesos. Él fue seleccionado como proveedor para presentaciones de grupos locales en diversos municipios. Como la empresa de Miguel no contaba con el equipo que le solicitaron lo compró a crédito, mismo que pagaría con el pago de sus servicios, que no llegó.
Los intereses fueron acumulándose y para poder pagar la cuenta adquirió otro crédito. Solventó una deuda, pero abrió otra, y los intereses siguen creciendo.
“El tiempo sigue corriendo, los intereses siguen acumulándose y uno sigue pagando”, lamenta.
Armando Salas de Salas y Compañía también se endeudó. Él tiene 36 años siendo proveedor del Isic y no había tenido una crisis como la que actualmente arrastra.
Por cada evento moviliza hasta 25 personas y dos camionetas para el traslado de ellos y del equipo. A su personal nunca le faltan viáticos, ni un lugar para dormir, cuentas con las que corrió la empresa, pero no tuvo el retorno de su inversión con el pago prometido por el servicio otorgado.
“Me afectó porque tuve que pedir algunos créditos para pagar, lo que yo iba a ganar tuve que pedir créditos para poder pagar las deudas que, no lo que me originó esto sino, lo que yo ya tenía atrasado, trabajamos lo que uno va a ganar”, explica.
El problema que enfrentan algunos proveedores del ISIC es que nunca han visto el retorno de su inversión.
Las promesas no pagan las cuentas; 'no han tenido ética'
Noroeste consultó a las empresas Publicidad Stris, Two The World Production, Comuniquin, Marco Salas y Compañía, además de dos personas físicas que fungieron como proveedores para los Festivales de Cultura y de Rock 2017 y 2018, a quienes aún se les adeudan los servicios.
Alberto Prieto fue uno de los proveedores para el Festival del Rock 2017. Él le rentó equipo al Isic para diversas presentaciones dentro del evento, por lo cual le debieron 15 mil pesos por más de un año, hasta que se los pagaron este 14 de febrero.
Poder proveer el servicio para el Isic implicó para el empresario la movilización de equipo y personal. Tuvo que pagar salarios, transporte, comidas y todo financiado por su empresa sin que después de más de un año haya tenido de vuelta su inversión.
Ya no volvió a acercarse al Instituto para ser proveedor y esperó más de 12 meses para que saldaran la deuda que sostuvieron con su empresa.
“Ahora que fue el Festival del Rock 2018 me encontré a unas personas de ahí del Isic y me dijeron 'no pues tu pago ya va a salir la otra semana, ya dieron la indicación de que ya van a empezar a pagar a los proveedores'”, dice.
Hasta 12 meses han debio esperar proveedores para que se les paguen los contratos en el ISIC.
“Se supone que el recurso del Festival del Rock ya está etiquetado, es de la Federación, pues ahora que fue el Festival 2018 dije, 'bueno, viene recurso etiquetado para el Festival de ahí se va a pagar lo que se debe, y no, no se pagó”.
El Isic no ha negado la deuda que sostiene con proveedores, incluso a algunos les reconoció el monto a través un oficio que expidió el Instituto.
Empresarios consultados señalaron que la constante justificación es que es el Gobierno del Estado el que no ha proporcionado los recursos al Instituto para poder solventar las deudas.
“Una vez explicaron que porque los fondos o recursos que le llegan al Isic por tantos millones de pesos que les deben de dar no se los dieron, o no les dieron completos, eso dicen siempre”, detalla Tomás Gastélum, uno de los afectados.
Hacen reuniones periódicamente con funcionarios del Isic. Realizan llamadas, acuden individualmente, e incluso ya están organizados entre ellos para sostener comunicación a ver si el mensaje cambia para alguno de ellos. La reunión más reciente fue el 7 de febrero, en la que Ramírez Bernal volvió a prometer el pago de las deudas.
La desesperación los llevó a pensar en manifestarse en algunos de los eventos masivos que ofreció el Isic, siendo el más reciente el de los Ángeles Azules que se llevó a cabo en la explanada del Palacio de Gobierno el 19 de diciembre. Pero les dio miedo que afectara su imagen ante otros clientes y desistieron de la idea.
Aunque el reclamo de los pagos pendientes, proveedores han desistido de manifestarse para no afectar su propia imagen.
“Hubo un momento en que quisimos ir a parar los eventos que ellos tenían, pero tuvimos miedo de que, a lo mejor, pues es la autoridad, a lo mejor nos paran”, explica Miguel Ángel Hernández de la empresa Comuniquin.
Los proveedores acusan que la comunicación no fue clara desde el principio. Recibieron invitación para participar por parte de Papik Ramírez quien les dijo que el evento venía asegurado con recursos de la Federación y que los pagos fluirían cada dos semanas, narró Ismael Pallares.
“Yo no sé si me engañó él (Papik) o si realmente el Gobierno no les dio los recursos porque al final de cuentas él está esperando el recurso, él jamás ha negado la deuda”, asevera Pallares.
De acuerdo con su versión, el director general del Instituto dijo que el recurso venía asegurado de la Federación y con ello se llevaría a cabo el Festival del Rock 2018. Por ello decidió participar, sin embargo, aún le deben 242 mil178 pesos de los servicios brindados para estas fechas.
“Ellos no han tenido la ética ni la palabra hacia nosotros, porque Papik nos planteó el Festival del 2018 y nos dijo, 'viene fuerte, viene seguro con un recurso, les voy a estar pagando cada una o cada dos semanas en agradecimiento a todos los proveedores que fueron leales con nosotros'”, critica Ismael.
En efecto, el Isic contó, en parte, con una bolsa de 807 mil 600 pesos de la Secretaría de Cultura para financiar el Festival del Rock 2018. Pero para poder acceder a este recurso tuvo que comprobar que podía financiar completamente la parte operativa del evento sin necesidad de esta bolsa, ya que la Secretaría de Cultura no se comprometía a realizar la transferencia antes de llevarse a cabo el Festival.
Estas aclaraciones aparecen en la Convocatoria para el Otorgamiento de Subsidios en Coinversión a Festivales Culturales y Artísticos.
En la convocatoria también se expresa que los fondos otorgados serán para pagar exclusivamente a los artistas y que los gastos operativos correrían por parte del Instituto. Es decir, el recurso que prometió Papik no incluía a los proveedores.
- Nos mencionaron los proveedores que platicó con ellos especialmente para el Festival del Rock, les dijo que era un festival que venía muy fuerte, que les iba a estar pagando cada dos semanas y que iba a haber un recurso federal con lo que se iba a financiar este festival ¿sí tuvieron acceso a este recurso?, se le pregunta a Papik Ramírez.
- Sí, pero no nos alcanzó. No recuerdo exactamente las cifras. Era un recurso federal que nosotros etiquetamos. El año pasado fueron 10 millones de pesos de recurso federal etiquetados para los programas que nosotros escojamos, destinamos una parte al Festival Cultural Puro Sinaloa y la otra parte al Festival del Rock.
- ¿Sí tenían recurso etiquetado para eso?
- Sí, pero entre más se va acercando el final del año, más se nos van complicando las finanzas porque la Secretaría de Administración y Finanzas se resguarda para pagar las dos quincenas y los aguinaldos, el flujo de recurso es cada vez más complicado.
La SAyF desconoce crisis del Isic
Carlos Ortega Carricarte no estaba enterado de la crisis del Instituto Sinaloense de Cultura.
El Secretario de Administración y Finanzas comenta que es al cierre del ejercicio cuando la administración estatal analiza la situación financiera de las dependencias, por el análisis de las cuentas públicas.
La versión de él, sin embargo, es que la deuda del Isic se debe al desfase que existe entre la contratación y pago de eventos, y el flujo de recursos para la Institución porque es distinta la calendarización de pagos, detalló el Secretario.
“Lo que sucede a veces es que hay desfase entre la demanda que se está teniendo de pago de los eventos y la administración que a veces da el Gobierno del Estado, a veces se tiene que contratar los eventos, los contratan en un mes anticipado y los pagos se calendarizan de alguna manera y los recursos a veces traen un desfase de uno o dos meses y es lo que origina que haya cierto rezago”, expone.
También asegura que el Isic no dejó de recibir recursos por parte del Estado, incluso hubo ampliaciones presupuestales.
Ortega Carricarte expone que, en 2017, transfirieron 44.6 millones de pesos más de presupuesto, teniendo a disposición 168 millones de pesos adicionales. En total, el gasto ejercido fue de 174 millones 696 mil 589 pesos, con un subejercicio de 13 millones 358 mil 944, como describen documentos financieros de la propia dependencia cultural.
Mientras que, en 2018, el Isic recibió 250 millones de pesos más como presupuesto, de los cuales 118 millones correspondían a una ampliación por las demandas que requería el programa cultural.
La ampliación fue solicitada por la realización de los Festivales de Primavera y Sinaloa, además de las actividades culturales que se realizaron en el marco del Tianguis Turístico.
El Estado recibió 8 mil millones de pesos adicionales de la Federación, por lo que tuvo la liquidez para ampliar el presupuesto del Isic.
Aunque recibieron más recursos el Instituto no solventó las deudas que tienen desde el inicio de la administración por el programa tan ambicioso de cultura, que se potencializó con los eventos masivos realizados en el año electoral.
“El Instituto de Cultura prepara un programa, se lo presenta al Gobernador, el Gobernador es quien lo aprueba ese programa, lo valida y va dentro del Plan Estatal de Desarrollo que está definido y uno de esos ejes es la parte cultural, que se ha querido tener una cobertura dentro de la parte cultural”, comenta Ortega Carricarte.
Ante el destape de la situación financiera del Instituto, el Ejecutivo revisará los ingresos propios del Isic y la cuenta pública.
“Lo que quisiera comentar, pues, que lo tenemos que cubrir como Estado, se tiene que cubrir los pasivos, se tiene que cubrir a las personas que se les está debiendo, entonces ya valorando, pues tendremos que hacer algún programa con ellos, si es que se tiene pasivos, un programa de cómo se estuviera cubriendo estos pasivos”, se compromete el Tesorero del Estado.
Papik Ramírez: 'hubiera sido más molesto no tener programación'
Para el director general del Instituto Sinaloense de Cultura, Papik Ramírez, la crisis de la dependencia se debe a que en este sexenio se decidió por una “ambiciosa” programación, que después no pudo solventarse porque los recursos financieros del Gobierno del Estado se canalizaron para atender la emergencia de la tormenta Willa, ocurrida en el último trimestre del año pasado, así como por el cambio del Gobierno federal.
“La programación artística se ha incrementado en la participación de grupos artísticos internacionales, nacionales y especialmente los locales que son los que forman gran parte de nuestra programación. Y a eso se han sumado otros hechos, otras condiciones que no estaban previstas, especialmente en el cierre del año causados por las lluvias torrenciales del mes de septiembre y el cambio de Gobierno Federal que también afectó considerablemente las finanzas en general y es, obviamente, repercuten en la parte cultural”, dice.
“Por ejemplo, del 2017 al 2018 pasamos con una deuda de no más de 4 millones de pesos, pagamos el 80, o tal vez más del 80 por ciento de nuestros adeudos del 2017 al 2018, y del 2018 al 2019 pasamos prácticamente con las mismas deudas. Hubiera esperado y todos esperábamos haber abatido considerablemente nuestro nivel de endeudamiento a enero del 2019 o diciembre del 2018 pero no fue posible por lo que les acabo de comentar”.
Sin embargo, estados financieros de la cuenta pública del Isic, reportan que la deuda en enero de 2018 era de 19 millones 401 mil 320.34 pesos, mientras que en enero de este año es de 26 millones de pesos, un incremento del 34 por ciento.
Por otro lado, el Instituto reporta un subejercicio de 3 millones de pesos al final de 2018.
- No me sigue convenciendo la explicación del fenómeno natural de Willa porque eso fue en octubre, septiembre, y tienes (adeudos de) 2017 anteriormente; eso no me cuadra, no me es lógico que hayan tenido 400 millones de pesos que gastaron y no hayan pagado sus deudas que son apenas el 6 por ciento del total del gasto.
- Bueno porque nuestra aspiración era haber ejercido más recursos que ya estaban autorizados. Recordarás que el fenómeno especialmente se llevó a cabo en septiembre y luego se repitió en octubre de diferente manera, pero también hubo otro fenómeno meteorológico en octubre, de octubre a la fecha han pasado tres meses, cuatro meses.
Los efectos del daño que se causó no solamente fueron los daños que causó el agua, sino que hubo daños secundarios como que hayamos disminuido la agenda cultural del segundo semestre, habíamos anunciado una programación de 52 millones de pesos que finalmente quedó en 22.
A los problemas administrativos, el retraso en el pago a proveedores se vio agravado por los daños que dejaron lluvias y huracanes en Sinaloa.
A todos presupuestalmente nos afectó. Ahora, creo que el nivel de endeudamiento especialmente por tratarse de apenas el tercer año de un periodo de 4 años y fracción es bastante pagable con la institución, no es un adeudo que nos deba preocupar en la cuenta porque se puede pagar, el presupuesto anual es de 52 mil millones de pesos y tan esa sí que el día de ayer recibimos los primeros 3 millones de pesos para empezar a pagar la deuda, es independiente totalmente del presupuesto operativo del primer semestre del año de la institución.
También hay que considerar que esos más de 400 millones de pesos que se ejercieron, una buena parte de ellos andaría por cerca de los 250 millones fueron en sostener la infraestructura cultural que es pago de nómina especialmente de maestros, de artistas que pertenecen al Instituto y el restante fue para mantener una agenda activa, diversa, incluyente, especialmente de los grupos locales que son los más nos interesan.
- En 2018, presupuestalmente en programación le meten mucha caña y 2018 fue un año electoral.
- No está relacionado con eso, solamente, el mismo plan ambicioso lo tuve para 2017 y lo tengo para el 2019, 20 y 21. Ha sido también, por otro lado, mal utilizado este razonamiento del tema electoral que ha sido utilizada algunas veces como excusa para detener la programación artística, y jamás he estado de acuerdo y si revisan ustedes mi trabajo, ya de manera personal en la función pública se dan cuenta que ningún festejo de Culiacán se suspendió, que ninguna programación artística que dependiera de mí se suspendió nunca antes por razones electorales. Yo creo que hay una diferencia muy grande entre el tema electoral y la política cultural, en algún momento se empatarán pero nunca ha sido la intención que ese esfuerzo institucional se vuelve hacia una preferencia electoral, yo creo que quedó muy claro en los resultados y que a nadie le quepa ninguna duda, si no estamos haciendo conciertos de esa naturaleza en este momento es precisamente por la crisis, pero yo no descarto poderlos volver a hacer en un futuro, especialmente en el segundo semestre del año.
“Creo que hubiera sido más molesto no tener programación”, asevera Papik Ramírez, “Si a mí me dieran a escoger, si pudiera dar vuelta atrás y cuáles son los dos caminos: uno es no tener programación para no endeudarme, la otra es generar una programación ambiciosa, incluyente, diversa a cambio de gestionar los recursos necesarios para poder pagar esos servicios.
“Yo lo he valorado con la comunidad artística, con los artistas con los que tengo trato cotidianamente y todos han expresado lo mismo, prefiero que me programes, que me vayas pagando poco a poco pero que me sigas dando trabajo a cambio de no tener deuda por no tener trabajo”.
El plan de rescate
Papik Ramírez asegura que ya hay un plan de rescate, que consiste en saldar el endeudamiento en un plazo máximo no mayor a junio y no endeudarse en ese lapso, aunque la meta del Gobernador Quirino Ordaz es dejar al Isic libre de pasivos en un plazo de dos meses.
El jueves 7 de febrero, el director del Isic sostuvo una reunión con empresarios proveedores de infraestructura de espectáculos en la que les anunció que el Instituto recibirá del Gobierno del Estado 3 millones de pesos para comenzar a solventar la deuda.
Aunado a esto, el Instituto se limitará a una programación con artistas locales para no adquirir más deuda.
“El plan de pagos está, de acuerdo con mi opinión, a cinco meses. Para junio no queremos deberle nada a nadie esa es la mejor intención y estamos tomando medidas para hacerlo, no endeudándonos más, mantener una programación constante”, detalló.
En compensación por la espera, el programa del Isic para los siguientes festivales será con empresarios locales, para resarcir el daño causado involuntariamente, afirma Papik Ramírez.
Comportamiento financiero del Isic
De acuerdo con un análisis de documentos financieros, en los dos primeros años del Gobierno de Quirino Ordaz Coppel, el Instituto Sinaloense de Cultura se dedicó a gastar más sin pagar sus deudas, lo que impactó a empresarios locales, artistas y empleados.